lunes, 17 de febrero de 2014

La seductora.

Mi amor, entiéndeme cuando te digo que me estás torturando. Tus labios me ruegan que te deje sola. Quiero que sepas que es por el movimiento de tus caderas por lo que sabes tan dulce, cruel seductora.
Estoy a tus pies. Puedo afirmar por cómo te mueves, que quieres que te quiera.

¿Ya estás contenta de que me haya dado cuenta de que sólo era una víctima de un juego de mentiras y de tensión sexual?

No me puedo creer que me enamorase de ti. Estaba equivocado, estoy muy confundido. ¡Fue un estúpido error!

Contemplo a través del abismo que me separa de ella, mi premio, y me empapa su hermosura. Dejo al embriagador aroma que lleva el viento que me sature.
Presto atención a ese viento de pasión y sigo bajando el camino.
El camino a lo desconocido.

Estoy perdiendo el control y te quiero entera. Ansío comerte. Estoy perdiendo el control, tú cuerpo me grita, ¡me está destruyendo!

No puedo resistir la seducción de la noche. Voy a por ti, te quiero, te necesito. Te desfloraré como hacen los terremotos. 
Oh, ¡cómo flota mi cabeza! 
Oh, ¡cómo desea mi corazón!

Voy a por ti.
Nuestros cuerpos se harán uno, y nunca hablaremos de en lo que nos hemos convertido.
Es lo que quieres. ¡Me voy!

Así parecerá que no hemos sido nada. Me rindo...




A través del cristal sagrado.

Callado pido ayuda a gritos. Me calmo y me sujeto para no caer al suelo, cuando me doy cuenta de que no puedo respirar. ¿De verdad que está pasando? ¿Qué me está pasando? Todas las puertas se cierran ante mí y la confusión nubla mi vista. Aún así mi corazón latente sigue sangrando por ti.

Sé la verdad y empiezo a sudar. ¿Qué demonios hago aquí? 
Empiezo a sudar. ¿He sucumbido al miedo?


¿Por qué estoy probando lo inmortal; un fantasma con tal elegancia? Oh, ¿por qué me apresuro en contemplar una visión de algo tan perfecto?
Estoy dispuesto a hacer lo que sea para que mis errores sean perdonados, así que cogeré una oportunidad e invitaré a un desconocido a un baile mortal.

He puesto mi mirada en ti y aún no parece como que la tierra se mueve.

Sé la verdad y empiezo a sudar. Te tendré esta noche. 
Empiezo a sudar. ¡Esta noche serás mía!


Mientras me preparo para conquistar mis demonios, siento que la oscuridad aguarda. El camino que sigo está pavimentado con tumbas sin marcas...



domingo, 24 de noviembre de 2013

De la mano con los condenados.

No confío en mí mismo. Estoy atrapado, me hundo desesperado; soy venenoso. Cerré de un golpe la puerta y eché el candado, y ahora el desastre acosa mis pensamientos. Bebamos en honor de los muertos. ¡Un brindis por lo que está por llegar!


¡Dulce seductora! Puedo ver en tus ojos que te vas sin mí, así que se acaba esta noche... Supongo que esto es un adiós. Qué egoísta eres al decir que estarás mejor sin mí. Y esto acaba esta noche. Bueno, cariño, mejor ahórrate las palabras.



¿No podrías tener un poco de piedad? Antes de echarme de tu vida déjame intentar cambiarte de idea. 
¡Oh, ser errante! Si crees que esto es divertido, espera a que termine.

La sagrada fortuna grita "¿Por qué me has abandonado?" 
No hay salida; no debería haber perdido mi camino. Y ahora he encallado en el mar, en busca de una mentira. No hay salida; me estoy desorientando.



Alma aprisionada en la habitación del horror, sufre todo lo que te mereces pero hazlo en silencio. Calla tu maldita lengua y quédate en tu desgraciado abandono. En tu muerte eterna ansías un pútrido lodazal, ya que en tu vida mortal este era tu regalo para los hombres.
Prepárate a andar de la mano con los condenados; Dios no te puede ayudar y los ángeles no te van a salvar. Tus súplicas no correspondidas serán en vano para tu existencia. ¡Prepárate a andar de la mano con los condenados!

¿Hay alguna manera de decirte que deberías quedarte? Necesito saber si me echarás de menos cuando me vaya. ¡Te amaré hasta el día en que muera! He cambiado la forma de hacer que seas mía.

Un baile prohibido.

Sigue por ese camino y confía únicamente en ti. Si flaqueas haces que tu muerte llegue antes.

No me atrevo a decir que mi esperanza se está escapando. Esos colmillos tan brillantes se burlan de las doradas puertas. Es el camino de la verdad.

Dime qué tengo que hacer, dulce espíritu. Bienvenido a lo que yo llamo "infierno". Tus sueños más salvajes se han hecho realidad. 

¡Ayúdame! El deseo me vuelve a estrangular. No puedo resistirme a la enmarañada red de tu secreta fantasía. Una sensación extraña cae sobre mí... Puede que esté ciego, pero puedo ver que un beso tuyo me arruinará.  

Salgo de mí mismo. Salgo del transitado camino para no volver a mirar atrás. 

Y todavía echo una ojeada a la tentación que supone un baile prohibido. Me hipnotiza la sucia ninfa que sale de mí. De repente, mis ojos lo ven claramente: Bienvenido a lo que yo llamo "infierno".Tus sueños más salvajes se han hecho realidad.

Caigo sobre mis rodillas, anticipándome al amanecer. La curiosidad se ríe, y yo mientras decido que si voy a morir aquí, no lo haré con calma. (Derrotado sin luchar).


domingo, 24 de febrero de 2013

La treceañera que no estaba invitada.

Deberías habértelo pensado dos veces antes de insultarme. Eso no volverá a ocurrir... Duérmete, fingiré que has muerto. Y mientras duermes, puede que tu juventud te sea quitada. Duerme, preciosa; encantadora Rosamond. Puede que las pesadillas se acuesten contigo... ¡La venganza es mía!

Debe haber algo que todo el mundo haya perdido. El fin se está acercando, es lo que siempre he temido. Me empiezo a preguntar si esto me atormentará. A pesar de la duda, tengo que acabar con la maldición.
Bonito día para ser torturado con sueños en los que tú apareces...

Mientras se despierta, por fin le miraré a los ojos. Mi deseado premio... Por favor, que sepas que nunca más estarás sola porque yo estaré a tu lado.

Sus dulces labios... ¡Oh, qué hermosos! Lo único que ansío ahora es despertar. Voy justo de tiempo... He llegado muy lejos, así que no hay marcha atrás. Desenvaino la espada y no me queda más que luchar. Nada me puede parar ahora excepto yo mismo.


Romperé la maldición. ¡Sálvame! ¡Ayúdame! ¡Quien sea! ¿Por favor, alguien me escucha? ¡Mis ojos! ¿Volveré a ver la luz del día otra vez?

Nunca.

¡Nunca escaparás! ¡Desearás que ambos hubieseis muerto! ¡Él no podrá acabar con la maldición!

Princesa mía, debo sumergirme entre las espinas.

¡Mi dulce princesa por fin ha despertado!


domingo, 20 de enero de 2013

El silencio más profundo.

Deberíamos ir y matarla ahora mismo, pero sus ojos son tan hermosos... ¡No puedo esperar! ¡Sólo imagina cuánto sufrirá! ¿Alguien me podría decir que no estoy bien, por favor? ¿Cómo es que alguien se podría creer mi encantadora pantomima?

Los días se desvanecen, pero la culpa todavía arde en mí. Me siento responsable. ¿Por qué no me doy cuenta de que las piezas parecen encajar?

¿Ella sabe que antes de conocerla sólo he soñado con mucha sangre? Así que, ¿por qué me tienta? ¿Puedes hacerte una idea del dolor? ¿Cómo podría hacerlo yo? ¿Es eso posible? ¡Debéis entregármela! Estoy harto de lavarme las manos por lo que hago. Has venido a la guarida de un asesino.

Algo me dice en esta habitación vacía que debería huir. Es la hora de que nos quitemos la máscara. ¿Qué hemos hecho? ¡Nos hicimos demasiado dependientes! ¡No podemos dejarla escapar!

La dejamos escapar. Esta es la última vez que volveremos a hablar. Ella ya no es tuya. ¡Es toda mía!


jueves, 17 de enero de 2013

Seducción.

La luz del sol únicamente me da calor cuando sueño contigo. Sé que me esperarás... ha pasado tanto tiempo. Ojos bonitos; bonitas mentiras que alivian el dolor. Me estás matando. Podría esperar durante años sólo para sentirte de nuevo. Me moriría sin ti... ¿y tú, mi amor? Ojos bonitos; bonitas mentiras que salen de tu boca mientras gritas su nombre. Me estás matando.

Llantos escapan de tu dulce voz mientras te beso por última vez. ¿Te acuerdas de mí y de nuestra bonita aventura? Mírame a los ojos y dime sinceramente que nuestro amor se ha acabado. ¿Por qué me has dado la espalda? Un día despertarás y te darás cuenta de tu error.

El hielo corre por mis venas mientras permanezco cara a cara con la que me robó todo. La compasión no es una opción.
En el amor somos una inseparable y patética lujuria y así nos desmoronamos. Vi tus ojos, sequé tus lágrimas y te esperé...

¿A quién ves cuando cierras bien los ojos? El arrepentimiento será tu novio. Adiós.