domingo, 20 de enero de 2013

El silencio más profundo.

Deberíamos ir y matarla ahora mismo, pero sus ojos son tan hermosos... ¡No puedo esperar! ¡Sólo imagina cuánto sufrirá! ¿Alguien me podría decir que no estoy bien, por favor? ¿Cómo es que alguien se podría creer mi encantadora pantomima?

Los días se desvanecen, pero la culpa todavía arde en mí. Me siento responsable. ¿Por qué no me doy cuenta de que las piezas parecen encajar?

¿Ella sabe que antes de conocerla sólo he soñado con mucha sangre? Así que, ¿por qué me tienta? ¿Puedes hacerte una idea del dolor? ¿Cómo podría hacerlo yo? ¿Es eso posible? ¡Debéis entregármela! Estoy harto de lavarme las manos por lo que hago. Has venido a la guarida de un asesino.

Algo me dice en esta habitación vacía que debería huir. Es la hora de que nos quitemos la máscara. ¿Qué hemos hecho? ¡Nos hicimos demasiado dependientes! ¡No podemos dejarla escapar!

La dejamos escapar. Esta es la última vez que volveremos a hablar. Ella ya no es tuya. ¡Es toda mía!


No hay comentarios:

Publicar un comentario